En Talleres, formarse no es solo entrenar, jugar o competir. Formarse es también acompañar, enseñar y trasmitir los valores del Club que tanto nos caracterizan. Por eso, en el Centro de Formación Talleres (CFT), vivimos un momento muy especial: nuestros juveniles de categorías mayores se convirtieron en padrinos de los nuevos chicos de Novena División.
+ VIDEO: Mucho más que el fútbol:
Como en una gran familia, los más grandes apadrinan a los más chicos. Y no es un gesto simbólico: es un compromiso real, de todos los días.
Cada padrino acompaña a dos ahijados. Están ahí para lo que necesiten: desde una duda con la tarea del cole, una charla para bajar la ansiedad antes de un partido, o para compartir unos mates o una charla en el patio del CFT. Los ahijados, que recién llegan desde distintos rincones del país y del mundo, saben que no están solos.
Este ritual de bienvenida ya es una tradición en el CFT. Porque acá no solo se entrenan futbolistas: se forman personas. Y los valores como el respeto, el compañerismo y el sentido de pertenencia, se viven día a día.
El Centro de Formación Talleres hoy es el hogar de más de 80 chicos. Cada uno con su historia, su sueño y su esfuerzo. Y en este hogar, nadie camina solo.
¡Juntos Todo!